La Iglesia de San Audoen se encuentra en el corazón de la antigua ciudad medieval de Dublín. Es la única iglesia parroquial que queda de su tiempo. Está dedicada a San Ouen, el obispo de Ruán del siglo VII y patrón de Normandía. Se construyó entre 1181 y 1212, momento a partir del cual comenzó a ser cada vez más importante en la vida eclesiástica y civil de Dublín.
El siglo XIV fue especialmente bueno para la iglesia, puesto que aumentó el número de fieles de manera considerable. Eso provocó que en el siguiente siglo el edificio sufriese una ampliación. Se crearon así la Capilla de Santa Ana y la Capilla de la Bendita Virgen María. Sin embargo, esta bonanza se convirtió en todo lo contrario durante el siglo XVIII. Eso provocó la eliminación de los techos en ambas capillas, que quedaron a la intemperie.
A día de hoy, el recinto religioso sigue cumpliendo su función principal y también acoge a gran cantidad de turistas venidos de todo el mundo.
En el interior, los visitantes pueden ver parte del edificio todavía en uso como iglesia parroquial de la Iglesia de Irlanda. Pueden ver los monumentos conmemorativos del siglo XVII a las familias Sparke y Duff. También pueden visitar la tumba efigial del siglo XV a Baron Portlester y su esposa. La Capilla del Gremio de Santa Ana también alberga una exposición galardonada sobre la importancia de San Audoen en la vida de la ciudad medieval.
Visitar la Iglesia de San Audoen
Abre todos los días entre las 9:30 y las 17:30. Hay accesos parciales para gente con discapacidad.
La mejor forma de llegar a la Iglesia de San Audoen es con Dublin Bus. Las líneas 13, 40, 123 y 747 paran en las cercanías del edificio religioso. La entrada es gratuita para todas las personas.