En 1687, el puente se dañó por una inundación. En 1751, el segundo muelle más septentrional colapsó y dañó los arcos adyacentes. Entre 1753 y 1755, el puente lo reconstruyó George Semple para corregir problemas con las inundaciones y otros daños estructurales. Durante esta construcción, se eliminaron algunas características originales, incluida la Estatua ecuestre de Jorge I. El puente se reabrió como puente Grattan en 1874, y recibió el nombre de Henry Grattan MP (1746-1820).
En 2003/2004, el Ayuntamiento de Dublín planificó y construyó lo que se pretendía que fuera un «mercado de libros de estilo europeo» en Grattan Bridge. La iniciativa incluyó la reconstrucción de la cubierta del puente, con pavimento de granito para los senderos y un conjunto de bancos con asientos de madera y respaldos de vidrio templado.
Puente Grattan en la actualidad
El Puente Grattan es un lugar importante para la vida diaria de Dublín, ya que conecta el bullicioso distrito comercial de Grafton Street y el bohemio barrio de Temple Bar. Los transeúntes y los automovilistas disfrutan de las impresionantes vistas del río Liffey y de los edificios históricos que lo rodean, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear y tomar fotografías.
A lo largo de los años, el Puente Grattan ha sido restaurado y renovado para mantener su encanto y su integridad estructural. También es un lugar donde se celebran eventos públicos y festivales, lo que lo convierte en un punto de encuentro social en la ciudad. Además, es una ubicación popular para los amantes de la arquitectura y la historia, ya que simboliza el esplendor de la época victoriana en Dublín.